Buenas
bravidos! Voy a dejaros una receta la cual llevaba mucho tiempo intentando
perfeccionarla...hasta que ese día llegó... La receta está tirada, no lleva ojo
de tritón ni cola de serpiente, aunque si eres muy valiente y te gusta
experimentar, allá tú. :P
Ésta
receta suelo dejarla para los domingos, que sí, que los domingos están para
pasar la resaca y no hacer absolutamente nada, pero imagínate que de repente se
te cuelan tus padres en casa o tu grupo de amigos ha decidido jorobarte la
resaca presentándose sin avisar, ¿vas a pedir comida a domicilio? NO! porque
como bravido del poblado que eres, les vas a demostrar a todos que después de
cruzarte toda la Tierra Media,matar Uruk Hai a saco, volver, cargarte algún
dragón e irte de fiesta con los enanos, todavía te quedan fuerzas para cocinar
un plato de pasta.
Pasta
con salmón y espinacas versión 8.1
Los
ingredientes son (yo hice para todo el bloque):
-1
paquete de pasta (el tipo que más os guste)
-1
paquete o 2 de salmón (vale el de la foto o salmón ahumado)
-1
tarrina entera de queso de untar
-
espinacas por un tubo (porque hay que autoengañarse diciendo que lo que vas a
comer es sano)
-
2 huevos
-
leche (usé desnatada...por lo de sano y eso que dije anteriormente)
-cebolla
y ajo al gusto
-especias
a saco, las que más os gusten (yo usé pimienta negra y nuez moscada)
-queso
rallado
-aceite
y sal
Si, todos esos ingredientes son para una persona. |
Preparación:
1.
Lo primero poner en una olla agua a hervir con un poco de sal y mientras, en la
sartén más grande que tengáis, poner aceite a calentar, el ajo y la cebolla.
2.
Cuando el ajo y la cebolla estén ligeramente doraditos, echáis las espinacas y
las salteáis (si son frescas mucho mejor, si son de las congeladas,previamente
descongeladas; tardan mucho en cocinarse en sartén,sueltan mucha agua, el ajo
se te acaba quemando y ya lo has desgraciado todo)
3.
Aquí es cuestión de gustos, pero a mí me encanta ponerle el toque "From
Hell", así que a las espinacas les eché pimienta negra suficiente para
ahuyentar a una manifestación.
4.
Después de ésto, echamos el salmón (si es ahumado, picado lo más pequeño
posible) y le damos un par de vueltas sin que llegue a cocinarse del todo.
5.
Ahora echamos un chorreón de leche,que no llegue a cubrir, añadimos la tarrina
de queso entera y le damos vueltas hasta que se integre por completo. Una vez
hecho ésto, le añadimos sal y un toque de nuez moscada.
6.
Aparta la pasta del fuego, pero NO la escurras ni la duches, con una espumadera
vas sacando la pasta de la olla y echándola directamente en la sartén con la
salsa hasta que esté todo mezclado.
Truco: echa un poco del agua de la pasta
cocida a la salsa si te ha quedado un poco seca.
7.
En una fuente apta para horno lo más grande posible, echa en el fondo un poco
de leche, añade la mezcla de la pasta con salsa y distribuye bien.
8.
Bate los dos huevos y échalos por encima de la pasta (ésto va a hacer que cuaje
con el calor y a la hora de apartar no se te desmorone todo). Añade todo el
queso rayado que puedas, de forma que al hacerse se forme una costra por
encima, y un poco de orégano.
9.
Con el horno precalentado a 180º, metemos la fuente dentro manteniendo dicha
temperatura y lo dejamos cocinar entre 15-30 minutos (creedme, es mejor que se
haga a fuego lento).
10.
Una vez que veáis el queso formando costra,sacadlo del horno con cuidado y
empezad a repartir como si no hubiera un mañana.
¡Espero que la receta os haya
gustado y la disfrutéis como niños!